Si estás buscando un destino fuera de lo común lleno de encanto local, vistas impresionantes y cocina deliciosa, ¡Hayama es el lugar perfecto! Esta ciudad costera está situada en la península Miura, en Kanagawa, a tan solo 30 minutos en tren y autobús desde la turística Kamakura. Sin embargo, a pesar de su proximidad, Hayama conserva su ambiente tranquilo y comunitario, lo que la convierte en una escapada encantadora llena de arquitectura tradicional, cafés de moda, excursiones a la playa y mucho más.

¡Explora esta joya escondida junto al mar con un guía turístico oficial de Kanagawa de habla inglesa! Tu anfitriona, Hiroko, reside en Hayama y le encanta compartir el encanto de su ciudad natal con los visitantes.

Llega a la estación Zushi antes de las 10:20am para conocer a Hiroko. Luego, a las 10:30 a.m, toma un autobús con Hiroko con parada en Morito (a 10 o 15 minutos). El recorrido se centra en el barrio Horiuchi de Hayama y dura aproximadamente dos horas y media.

Venga pues, ¡empezamos el recorrido!

Santuario Morito

Nuestra primera parada es el Santuario Morito, uno de los puntos espirituales de Hayama. Este santuario del siglo XII fue construido por Minamoto no Yoritomo, el primer shogun (gobernante militar) de Japón originario de Kamakura, y está reconocido como Propiedad Cultural de Hayama.

Al llegar, lo primero que nos encontramos es un torii (puerta) bermellón flanqueada por residencias y pinos. Antes de entrar al santuario, Hiroko nos brindó información sobre la historia del santuario y nos explicó el protocolo a seguir en un santuario: cómo inclinarse ante el torii, el uso del chozu (una práctica de purificar las manos mediante el lavado) y cómo rezar.

Una vez dentro del complejo, Hiroko primero nos enseñó la parte trasera del santuario para ver una de las vistas más emblemáticas de Hayama. Las playas de arena dieron paso al vasto océano, y en el horizonte se podía vislumbrar Enoshima, la pequeña isla de Najima con su característico torii, el faro de Hayama y, por supuesto, ¡El Monte Fuji de fondo! Aunque estaba nublado ese día, se podía ver la cima de la icónica montaña.

Hay un lugar de observación especialmente divertido en esta área donde te subes a una roca y miras la vista al revés, a través de tus piernas. Realmente recomiendo intentarlo ¡es una vista de lo más inusual!

Luego, regresamos con Hiroko al complejo del santuario, donde ella me compró un omikuji, un papel que te lee la fortuna. Como estos papeles tan solo están escritos en japonés, ella me ayudó a traducir la información y me emocioné al saber que recibí daikichi, ¡la mejor de las suertes! Mientras disfrutaba de mi excelente suerte, Hiroko nos explicó el significado de los numerosos santuarios más pequeños del Santuario Morito y nos mostró un enebro de 800 años de antigüedad.

Al final de nuestra visita, regresamos al mundo real a través del hermoso puente rojo, Misogi bashi, y llegamos a nuestro siguiente destino: la playa Morito.

Morito daimyojin

Hayama

La playa Morito

Ubicada directamente al lado del Santuario Morito, la playa Morito es el lugar costero favorito de Hiroko. Con vistas similares a las del Santuario Morito, la playa sirve como un lugar menos conocido, pero igualmente fascinante, para observar el Monte Fuji. Pudimos disfrutar de un agradable paseo gracias a la refrescante brisa del océano, las vistas al mar, el pintoresco paisaje urbano de Hayama y las lejanas colinas cubiertas de follaje.

Asahiya

Después de nuestro paseo por la playa, Hiroko y yo caminamos unos cinco minutos hasta Asahiya, una carnicería local muy apreciada. Este establecimiento centenario, vende una variedad de productos alimenticios, pero es más conocido por su carne de ternera Hayama, un tipo de carne de alta calidad que pertenece a la misma categoría que la carne de Kobe. Aquí, Hiroko me sugirió que probara las croquetas Hayama de Asahiya. ¡Valían tan solo 100 yenes! Y fueron los 100 yenes mejor gastados de mi vida.

La croqueta, frita por expertos que mantienen su exterior crujiente y su interior esponjoso, es el recipiente perfecto para los lujosos sabores de la carne de ternera y cerdo nacional, junto con las cebollas y patatas de alta calidad. Si quieres disfrutar de una experiencia superior, puedes comprar algunos de los panecillos caseros de la tienda para crear ¡un sándwich de croqueta!

Misaki Donuts

Después del sabroso sabor de las croquetas Hayama, llega el momento de disfrutar de un dulce en Misaki Donuts, a unos dos minutos a pie de Asahiya. Esta adorable tienda de donas tiene un ambiente playero relajado y vende una variedad de sabores exclusivos tanto de temporada como de continuación durante todo el año. Con opciones como chocolate con leche, caramelo salado, chocolate con leche y fresa, tarta de queso con arándanos, pistacho y mucho más, ¡fue difícil elegir! Finalmente, me decidí por una dona de queso crema y limón, el más popular de la tienda, y lo guardé para saborearlo más tarde.

Soso Hayama

Nuestra siguiente parada fue Soso, otra caminata de dos minutos. Este magnífico café está ubicado en una casa tradicional japonesa de 100 años de antigüedad, o kominka, y actúa como cafetería, floristería y tienda de productos ecológicos. La instalación tiene como objetivo alegrar los días de las personas desde la simplicidad; y es un lugar popular para que los locales se relajen y trabajen gracias a sus ofertas de Wi-Fi y su exuberante área al aire libre. Mientras Hiroko me guiaba por las pintorescas instalaciones, sentí que mi mente se relajaba en sintonía con la atmósfera relajante.

Genbei

Genbei es un lugar de visita obligada en Hayama. Ubicada a unos tres minutos a pie de Soso, esta tienda de ropa de playa extremadamente popular ha estado en el negocio durante aproximadamente 150 años y es un lugar muy apreciado por los residentes. El producto más popular de la tienda son sus chanclas. De hecho, ¡Genbei fue el primer lugar de Japón en vender este tipo de chanclas de playa! Cuando le pregunté a Hiroko si tenía un par de chanclas Genbei, inmediatamente respondió con entusiasmo: "¡Por supuesto!". Si buscas comprar un recuerdo de Hayama, Genbei es el lugar adecuado para ello.

Playa Suwa

Luego, Hiroko me llevó a un lugar escondido que rara vez visitan los turistas: la playa Suwa. Esta pintoresca zona tiene un puerto pesquero local y se utiliza para secar algas. Pasada la zona de pesca, Hiroko y yo descansamos en un embarcadero de hormigón donde finalmente disfruté de mi donut Misaki.

Mientras observábamos el cambio de marea, Hiroko me contó más sobre la cultura de la zona y sus propias experiencias. ¡Cuando vengas, no te olvides de preguntarle sobre el cuento popular local sobre el pulpo!

Barrio Horiuchi

Mientras caminábamos entre destinos, Hiroko nos brindó mucha información interesante sobre los lugares de renombre local de la zona. Pasamos por estatuas de jizo (deidades budistas que amparan a viajeros y niños), MegMog (una pastelería elegante), Gazebo (una cafetería de moda), 45r (una tienda de ropa índigo) ¡y mucho más!

Hayama Marina

Nuestra última parada fue Hayama Marina, el lugar de nacimiento de los yates japoneses. Aquí disfruté de las vistas del mar resplandeciente con docenas de yates atracados en el puerto. Hiroko también me guió por las instalaciones principales y me mostró tiendas de ropa, restaurantes, Marlowe -una tienda de flanes muy popular por su gran variedad de sabores y ofertas de temporada-, e incluso una tienda que servía helado hecho con leche fresca de Yokosuka.

Después de disfrutar de la lujosa atmósfera de Hayama Marina, Hiroko me guió más allá de las instalaciones y me mostró hermosas vistas de la costa de Hayama, un santuario y un templo abandonados, y los mercados de pescado locales.

Adiós, Hayama

El tour acaba a las 13:00 en la parada de autobús de Abuzuri y el autobús hacia la estación de Zushi sale a las 13:10.

Mientras esperábamos al autobús, le pregunté a Hiroko qué le gustaba de Hayama. Su respuesta fue: “Me gusta la playa y la cultura. Es una mezcla de historia, lugares de moda y encanto local, y la gente aquí siente mucha pasión por su hogar”.

¡Con la amable y experta guía de Hiroko, podrás descubrir por ti mismo el encanto de Hayama!

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