Itinerarios
Senderismo guiado por el monte Oyama en Isehara
Pases de tránsito recomendados
TANZAWA・OYAMA FREEPASSEl monte Oyama ha sido durante mucho tiempo una de las montañas más sagradas de la prefectura de Kanagawa. Durante el período Edo (1603-1868), muchas personas peregrinaban por este monte en busca de buena suerte. Hoy en día, esta montaña de 1.252 metros forma parte del Parque Cuasi Nacional Tanzawa-Oyama y todavía sirve como un destino de senderismo popular tanto para residentes como para turistas.
Sigue los pasos del pasado y explora esta zona sagrada con una ruta de senderismo por el monte Oyama, de la mano de un guía de habla inglesa. Tu guía turístico, Keisuke, es un guía intérprete autorizado por el gobierno nacional y guía turístico oficial de Kanagawa con gran pasión por el senderismo y por conocer gente nueva. Su objetivo es presentar a los visitantes la hermosa -y a menudo subestimada- naturaleza del área del Gran Tokio.
Además, esta excursión también te brinda orientación paso a paso desde el área metropolitana de Tokio, lo que te quitará de encima la carga de viajar en trenes y autobuses.
¡Salta a la aventura!
Del paisaje urbano de Shinjuku a la naturaleza de Isehara
El recorrido comenzó a las 8 am en la estación de Shinjuku, donde Keisuke me proporcionó una botella de agua, toallitas húmedas y un refrigerio energético. Ten en cuenta que serás responsable de preparar tu propio almuerzo. Luego, Keisuke compró el Tanzawa-Oyama Freepass para ambos, que es un pase de dos días que cubre una extensa red de transporte en el área de Tanzawa-Oyama. Desde la estación Shinjuku, cogimos la línea Odakyu hasta la estación Isehara, recorrido que duró poco más de una hora. Durante el viaje en tren, Keisuke y yo nos fuimos conociendo y me dio todo tipo de información sobre el recorrido que teníamos por delante.
Una vez que llegamos a la estación de Isehara, cogimos un autobús local hasta la parada de Oyama Cable, cerca de la estación Oyama-Cable. Durante el viaje en autobús, que duró aproximadamente 30 minutos, Keisuke me contó más sobre la peregrinación al monte Oyama, así como sobre la historia de Japón en general. El autobús local recorrió encantadoras calles bordeadas de casas tradicionales y pude vislumbrar las montañas cubiertas de bosques que nos rodeaban.
Koma-sando
Al bajarnos del autobús, Keisuke y yo caminamos hasta Koma-sando, una pintoresca calle peatonal flanqueada por tiendas de souvenirs que conduce a la estación Oyama-Cable. Además del encanto local, esta calle con 362 escalones marcó el comienzo de nuestro viaje cuesta arriba.
Hora de dar un paseo en teleférico
El Freepass Tanzawa-Oyama cubre la línea funicular Oyama. Este empinado funicular viaja desde la estación Oyama-Cable hasta la estación Afuri-Jinja, y es extremadamente popular durante el otoño y el verano, cuando el follaje refleja la vitalidad de cada estación.
Cuando llegó el funicular, rápidamente conseguí un asiento en la parte delantera y disfruté de las encantadoras vistas de la vegetación a lo largo de las vías. El viaje hasta la estación Afuri-Jinja unos 5 o 6 minutos.
Santuario Oyama Afuri
Establecido hace más de 2.200 años, el Santuario Oyama Afuri es uno de los santuarios más antiguos de la región japonesa de Kanto, y ha sido durante mucho tiempo un lugar donde rezar para recibir lluvias y buenas cosechas. El nombre en sí proviene de las palabras ame, que significa lluvia, y furi, que significa caída. El área cercana a la estación Afuri-Jinja se encuentra aproximadamente a mitad de camino de la montaña y se la conoce como Shimosha o Santuario Inferior. Este complejo alberga una sala de culto, hermosas vistas del valle, amuletos y otros objetos para comprar, e incluso una casa de té, llamada Saryo Sekison, la cual es muy popular por su delicioso tiramisú matcha.
Mientras Keisuke y yo explorábamos el complejo, él me brindó detalles sobre la historia del santuario y me llevó a lugares imperdibles.
Consejo: El santuario cuenta con una fuente sagrada con agua potable. Si traes una botella vacía o una cantimplora, podrás disfrutar del agua refrescante durante tu caminata.
Keisuke pagó la entrada para ambos, obtuvimos nuestros amuletos protectores y comenzamos nuestra peregrinación.
¡Que empiece la escalada!
La caminata desde el santuario Oyama Afuri hasta la cima es de unos 4,5 kilómetros y tiene una elevación total de 600 metros. Así que prepárate para muchas caminatas cuesta arriba. Aunque esta excursión pueden completarla senderistas principiantes y experimentados, los caminos rocosos y la naturaleza cuesta arriba la hacen desafiante. ¡Ciertamente me hizo sudar! Asegúrate de mantenerte hidratado y descansar cuando sea necesario.
Durante la caminata, Keisuke se detuvo periódicamente para explicar puntos de interés, como monumentos sagrados, la naturaleza circundante y miradores. El ambiente tranquilo, el paisaje verde y el aire refrescante de la montaña hicieron que fuera una caminata meditativa que contrastaba mucho con Tokio, la vibrante ciudad que dejamos atrás en la mañana.
¡Cuando vengas, no te olvides de preguntarle a Keisuke sobre el concepto de kuuki ga oishii!
Cuando ya nos acercábamos a la cumbre, nos detuvimos en un mirador desde el que se vislumbraba el monte Fuji. Estaba un poco nublado, pero el lejano pico del monte Fuji, junto con las onduladas montañas y los amplios cielos azules, formaban un paisaje realmente cautivador. Poco después, visitamos otro mirador con impresionantes panorámicas de la costa de Kanagawa frente al mar.
Después de unos 90 minutos de caminata, un torii (puerta) marcó nuestra llegada a la cumbre. ¡Lo conseguimos!
La cumbre del monte Oyama
Lejos de ser solo un mirador, la cima del monte Oyama alberga una serie de características interesantes, incluido el Honsha (santuario principal) del Santuario Oyama Afuri, un árbol sagrado que se dice controla las precipitaciones de la zona, áreas para sentarse, baños públicos y muchos puntos de observación. La combinación de belleza natural y cultura de adoración a las montañas creó una atmósfera serena. Fue el lugar perfecto para disfrutar del almuerzo y relajarse después de la caminata.
Tras reponer energías, pasamos un tiempo la fresca cumbre y admiramos las magníficas vistas de los paisajes montañosos y las urbes a nuestros pies.
La bajada de la montaña
Con nuestras mentes, cuerpos y almas llenas de energía, regresamos al Santuario Oyama Afuri. A nuestro regreso tomamos un camino diferente para disfrutar de nuevas vistas. Además, la luz de la mañana había pasado a ser de una tonalidad dorada brillanda que dotaba al bosque de renovada vitalidad.
Como Keisuke y yo todavía nos sentíamos animados por la atmósfera del bosque, decidimos desviarnos hacia Oyama-dera, un templo del siglo VIII que es uno de los tres principales Fudos (centros de poder espiritual) de la región de Kanto. En contraste con la fachada bermellón del Santuario Oyama Afuri, Oyama-dera tiene un exterior de madera ornamentadamente tallada. Este templo es especialmente popular en otoño, cuando las hojas de arce que lo rodean se vuelven de un rojo brillante.
Oyama-dera es también una parada de la línea funicular Oyama, por lo que fue fácil regresar a la estación Oyama-Cable.
De vuelta a la ciudad
Una vez que llegamos a la base del monte Oyama, simplemente volvimos sobre nuestros pasos hasta la estación Shinjuku. Mientras observaba la transición del paisaje natural a la ciudad, me sentí satisfactoriamente cansado y enriquecido culturalmente.
Si quieres vivir esta experiencia en primera persona y descubrir la belleza natural y el patrimonio cultural del área del Monte Oyama con un guía entusiasta, no dudes en apuntarte al senderismo guiado por el Monte Oyama.